sábado, 24 de octubre de 2009

LA RANITA QUE NO SABÍA QUE ESTABA SIENDO COCINADA


Historia de una ranita

.............para leer, meditar y reenviar:

...............................es cruelmente verdad.

Desde la alegoria de la Caverna de Platón a Matrix, pasando por la fábula de La Fontaine, el lenguaje simbólico es un medio privilegiado para inducir a reflexión y transmitir las ideas.

Oliver Clerc, escritor y filósofo, en este breve cuento suyo, a través de la metáfora, pone en evidencia las funestas consecuencias de la no conciencia del lento cambiar; que afecta a nuestra salud, a nuestras relciones, la evolución social y el ambiente.

Un condensado de vida y de sabiduría que cada uno podrá plantar en su propio jardín para gozar sus frutos.


LA RANA QUE NO SABÍA QUE ESTABA SIENDO COCINADA

Imagínate una cacerola llena de agua fría en la cual nada tranquilamente una pequeña ranita. Un pequeño fuego se enciende bajo la cacerola y el agua se calienta muy lentamente.

El agua, despacio, despacio, se va poniendo tibia, y la ranita encuentra ésto más bien agradable y continúa nadando. La temperatura del agua sigue subiendo...

Ahora el agua está caliente más de lo que la ranita puede gozar, se siente un poco cansada pero no obstante eso no le asusta.

Ahora el agua está verdaderamente caliente y la ranita empieza a encontrar esto desagradable pero está muy debilitada, entonces soporta y no hace nada.

La temperatura continúa subiendo, hasta que la ranita acaba simplemente....

............................cocinándose y muriendo.


Si la ranita hubiese sido metida en el agua a 50º centígrados, con un golpe de sus patas hubiera saltado inmediatamente de la cacerola.

Esto demuestra que cuando un cambio viene de un modo suficientemente lento, escapa a la conciencia, y no provoca en la mayor parte de lo casos ninguna reacción, ninguna oposición, ninguna revuelta...

Si miramos lo que sucede en nuestra sociedad desde algunos deceños, podremos ver que estamos sufriendo una lenta deriva a la cual nos estamos habituando.

Una canidad de cosas que nos habrían hecho hororizar 20, 30 ó 40 años atrás fueron poco a poco banalizadas y hoy turban apenas o dejan directamente o completamente indiferente a la mayor parte de las personas.

Las negras previsiones para nuestro futuro en vez de suscitar reacciones y medidas, no hacen más que preparar psicológicamente a la gente para aceptar lo que de por sí es inaceptable.

El martilleo contínuo de informaciones por parte de lo medios satura los cerebros que no están ya más en situación de distinguir las cosas.

Cuando se habó de esto por primera vez, era para mañana...

AHORA ES PARA HOY!!!


CONCIENCIA O COCCIÓN

Hace más de 25 años el PP se opuso frontalmente a la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial en virtud de la cual el Gobierno de los Jueces (CGPJ) pasaba a ser elegido íntegramente por partidos políticos.

Hace 15 años pensamos que la ranita iba a saltar de la cacerola: el agua tibia era demasiado agradable para el Gobierno de Aznar. En su segunda legislatura el PPSOE acordó el pacto por la justicia. El Poder Judicial en manos del Poder Ejecutivo, Montesquieu no fue resucitado: la ranita cocida y muerta.

No hará un año el PP tuvo otra oportunidad de forzar la vuelta a la LOPJ de 1980 devolviendo a los españoles la independencia de los jueces respecto del partido del Gobierno. ¿Ranita debilitada o traición a sus votantes? Nadie habla de esto: el agua tibia es muy agradable ¡otra de gambas!

Hara más de 20 años el PP se opuso frontalemente a la Ley de despenalización del aborto para varios supuestos porque el único que lo justifcaba venía cubierto por el denominado "Estado de necesidad justificante". Hace más de año y medio en plena campaña electoral el líder de los populares dijo parecerle bien lo que su partido y sus votantes consideraban una atrocidad. Actualmente el PP se opone frontalmente a la Ley de Plazos propuesta por el PSOE. Dentro de 15 años al PP le parecerá bien.

Hace 20 años todos los españoles nos escandalizamos por el pacto de gobierno que hicieron PSOE y CiU (Felipe González y Jordi Pujol) por aquéllo del chantaje nacionalista. Entró Aznar a gobernar y... ¡qué agradable el agua tibia! Pancatalanismo a raudales en Valencia y políticas regional-nacionalistas en la Galicia de Fraga (el agua tibia es muy agradable). Hoy tenemos lo que tenemos.

Hace muy pocos años en España se cometío el más atroz atentado terrorista que podamos recordar, el 11-M. Se nos engañó diciendo que fue cosa de Al Qaeda por motivos que aún están por esclarecer. Cuando comenzaron a salir a la luz los primeros indicios de ese engaño masivo la oposición tirada de la cuerda como si de una mula testaruda se tratara por algunos medios de comunicación se puso manos a la obra y no eludió exigir se esclareciera quién de verdad fue el autor intelectual del 11-M. Tras la derrota electoral en 2008 el partido de la oposición no habla del 11-M. La ranita, ¿caliente o medio cocida?

Hace 7 años comenzó a elaborarse el nuevo Estatuto de la Comunidad Autónoma de Cataluña que rompe de forma frontal con lo establecido en la Constitución de 1978 en lo referente a la Organización Territorial del Estado, pasando de un Estado Unitario políticamente descentralizado en Regiones Autonómas a un Estado Confederal con relaciones de bilateralidad entre España y una región de España (Cataluña). El Estatuto está aprobado y recurrido ante el TC. ¿Porqué el TC no resuelve? A fuego lento la ranita no salta. Así se aplica el Estatuto, se van haciendo leyes y cuando sea inviable declararlo inconstitucional, se le declara constitucional por motivos coyunturales. ¿Y qué hace el PP? Bailando en el agua tibia de los recursos y la burocracia. No se note, no traspase... ¿Partido compresa?


¿Qué hacer? Finalmente como soy de los que de vez en cuando le gusta leer algo de la Biblia, recuerdo un pasaje que viene como anillo al dedo:



CARTA AL ÁNGEL DE LA IGLESIA DE LAODICEA (Ap. 3, 14-22):

Al Ángel de la Iglesia de Laodicea escribe:

Así halba el Amén, el Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios.

Conozco tu conducta: no eres ni frío ni cailente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca.

Tú dices: "Soy rico; me he enriquecido nada me falta". Y no te das cuenta de que eres un desgraciado, digno de compasión, pobre, ciego y desnudo".

Te aconsejo que me compres oro acrisolado al fuego para que te enriquezcas, vestidos blancos para que te cubras, y no quede nada al descubierto la vergüenza de tu desnudez, y un colirio para que te des en los ojos y recobres la vista. Yo a los que amo los reprendo y corrijo. Sé, pues, ferviente y arrepiéntete.

Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo. Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.

ENTONCES, ¿QUÉ HACEMOS? ¿LES VOTAMOS? ¿O LOS VOMITAMOS?


Agradecimientos a "Leónidas", de la capital con nombre vino, por facilitarme el cuento de la ranita que no sabía que estaba siendo cocinada.


2 comentarios:

  1. Yo esta historia la escuché hace tiempo a Cesar Vidal y me gustó mucho.
    Tú la aplicas estupendamente a la España de hoy.
    Felicidades por tu blog.
    Saludos

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